La alimentación en el postparto: Cuando nos exponemos por primera (o segunda, tercera…) a un miembro nuevo en la familia, puede que no tengamos en cuenta la falta de tiempo que vamos a tener. O puede que incluso hayamos pensado en que haré menos ejercicio, veré a menos gente, saldré menos a cenar… pero, ¿comerás menos? ¡Seguro que no! La alimentación es esencial siempre, y más ahora que se avecinan cambios y que desde la comida podemos ayudar a estar más tranquilas, estables emocionalmente y sentirnos con más fuerza.

Por eso, he recopilado algunas pautas clave para no descuidar tu salud alimentaria en los primeros meses de postparto.

  1. BATCH COOKING. Aprovecha para aprender este método de cocinado, en el que empleando unas 3 horas semanales en la cocina puedes tener el 70% de la comida de la semana organizada. El sistema de batch cooking se fundamenta en la mezcla de bases que ya tienes previamente cocinadas, asegúrate de que entre esas bases siempre haya al menos 3 verduras, 1 hidrato y 1 proteína.
  2. EL HORNO ES TU ETERNO ALIADO. Cuando no sepas qué preparar, o sientes que el tiempo te come, el horno puede salvarte de más de un apuro. Prepara una bandeja de horno y pon encima varias hortalizas (calabacín, cebolla, pimiento, berenjena…), hornea 30º a unos 180ºC y en un ratito tendrás una gran parte de la comida de la semana preparada.
  3. EVITA AZÚCARES Y ULTRAPROCESADOS. Que las hormonas no te engañen, cuando estamos en estrés o con grandes cambios hormonales es normal sentir que necesito azúcar a tope. Pero no es así. Tu cuerpo estará tremendamente desgastado, con falta de sueño y con una gran fluctuación hormonal, pero si quieres darle azúcar asegúrate de que sea de calidad: fruta idealmente o si no repostería “healthy”. Aquí te dejo esta receta de brownie por si quieres probarlo.
  4. FRUTOS SECOS AL PODER. Cuando el cansancio ataque, y no sabes si tienes hambre, sueño, tristeza o una mezcla de todos, los frutos secos pueden ser buenos aliados. Prepara un cuenco pequeñito con una mezcla de frutos secos: nueces, almendras tostadas sin piel y pistachos tostados son una buena combinación para rellenar el tanque de energía y alimentar también tu microbiota con fibras fermentables.
  5. ALIMENTOS RICOS EN MICRONUTRIENTES Y HIERRO. En estos momentos, donde hay tanto cambio hormonal, también se produce una gran pérdida de energía, vitaminas y minerales. Por eso, no debemos olvidar que la mitad de lo que comamos deben ser hortalizas, a través de estas podremos sentirnos con más fuerza y recompuestas. Además, debemos poner foco en alimentos ricos en hierro como las espinacas cocinadas, las legumbres y las semillas de calabaza tostadas. Ten en cuenta que algunos alimentos ricos en ácido fítico y ácido oxálico impiden la absorción del hierro, en especial el trigo, el sésamo, los frutos secos crudos y las espinacas crudas.

Y por encima de todo esto, recuerda que la prioridad es tu felicidad, tu salud mental y física. Por eso, apuesta por alimentos que te hagan sentir bien, no te roben energía y que sobre todo ¡estén buenísimos!

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