¿CÓMO VOLVER AL TRABAJO TRAS UNA BAJA POR MATERNIDAD?: al reiniciar su carrera tras una baja maternal, una mujer se enfrenta a dificultades psicológicas, estrés y pena por delegar el cuidado de su bebé, y algunos temen que se hayan convertido en profesionales menos valiosas.

Si acabas de ser madre y estás en la situación de búsqueda de un equilibrio entre la vida laboral y personal, te damos unos consejos para que sea más sencillo.

Dejar atrás el sentimiento de culpabilidad

Lo primero que hay que hacer es dejar de lado la culpa por volver al trabajo, y dejar el bebé al cuidado de otra persona. Como mujer necesitas tu espacio personal, y una vida profesional sirve para promover tu bienestar mental, lo que puede tener efectos positivos para tu familia y para tu bebé.

Compartir las preocupaciones

Volver a la rutina laboral para una madre es todo un reto y no tienes que afrontarlo sola. Es importante que tu pareja y tú adapten juntos al cambio. Lo más importante es una buena comunicación en la familia, lo que permitirá compartir el cuidado de la casa y del bebé.

Muchos padres hacen uso de la asistencia de sus padres, o sea los abuelos del bebé para que ellos puedan cumplir el horario laboral. No obstante, esto no siempre es posible, o bien porque viváis en localidades distintas a las de los abuelos, o bien porque sean mayores, puede que incluso ellos mismos todavía trabajen. En este caso puedes recurrir a los servicios de una escuela infantil o una madre de día.

Organización

El éxito de la conciliación de las responsabilidades familiares y profesionales depende en gran medida del empeño que pongas en la organización.

Piensa de antemano con quién se quedará el niño mientras trabajas. Cuanto más claro tengas dónde y con quién estará tu bebé, menos ansiedad tendrás y más productivas y tranquilas serán tus horas en la oficina y en la casa.

Comienza el nuevo periodo tras la maternidad planificando las cosas con detenimiento. Sea cual sea la rutina que hayas planeado, debes probarla antes de volver al trabajo. Esto permitirá a tu hijo acostumbrarse a tu ausencia en el futuro, y tú te darás cuenta de lo bien que lo has pensado.

Descanso y autocuidado

 Procura descansar y no llevas a casa los problemas de trabajo. Naturalmente, al incorporarse al mercado laboral, habrá aún menos tiempo para descansar que antes. Sin embargo, es posible encontrar dos o tres horas para cuidarte, hacer deporte, darte un baño relajante, charlar con tus amigos o disfrutar de un paseo de camino al trabajo. Y no te sientas culpable, porque todo esto tiene una repercusión positiva en tu salud mental, productividad y maternidad.

Disfrutar de la vuelta de trabajo

 Las horas que pasas en la oficina también es un respiro de una parte de tu vida. Hay que tomártelas como una oportunidad de desconectarte de la crianza y las labores domésticas. Si no estás dispuesta a tal desconexión, puedes poner las fotos de tu bebé en tu mesa de la oficina o llamar al cuidador del bebé para asegurarte que todo está bien.

En el proceso de trabajo es mejor quedarse con la idea “primero lo importante y urgente, luego todo lo demás”, lo que ayudará a evitar el agotamiento.

Hablar de tus necesidades

 A menudo, la empresa se beneficia de tener en cuenta las necesidades de los empleados. Esto garantiza su lealtad y un trabajo productivo; lo contrario está cargado de conflictos y riesgos para la reputación.

No tengas miedo de pedir a tu jefe condiciones favorables: muchas veces es más fácil hacer concesiones que buscar un sustituto. Elabora un plan con tu jefe: qué hacer en caso de emergencia cuando tengas que ir a ver a tu hijo. Acuerda cuándo puedes quedarte en el trabajo y resolver el problema a distancia y cuándo puedes irte a casa. Discute la posibilidad de hacer parte del trabajo desde casa.

Conocer tus opciones para adaptarte con éxito a la vuelta al trabajo tras la baja de maternidad te pondrá a medio camino de una carrera profesional exitosa y una maternidad feliz.

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