Mi nombre es Elivet y en mi día y día como fisioterapeuta, escucho a mis pacientes como relatan sus preocupaciones, sus dudas, sus posibles autodiagnósticos, su “no sé cómo he llegado a esto” y es así como a través del tiempo y de mi experiencia profesional me sumo a nuestro lema de Mamifit “Cuidarse para Cuidar”. Ahora que pertenezco a esta gran tribu de Mamifiters promuevo entre mis alumnas futuras mamás, mamás y mujeres en general, que lo primordial son ellas, que para poder dar lo mejor de ellas a sus bebés, parejas o familia deben saber que la primera necesidad a cubrir son ellas mismas. Su bienestar, por encima de muchas cosas, hará que puedan ofrecer una sonrisa, una caricia, una mano tendida o un hombro sobre el que apoyarse y seguir adelante.

Hoy en día son muchas las que sienten que no llegan a todo, que se frustran al no poder con todas las responsabilidades que supone ser madre trabajadora, empresaria, o sencillamente dedicadas a su familia. En cualquiera de los casos, sobrepasan sus límites de cansancio, horas de sueño, comidas a deshoras, en general un desgaste que a la larga les pasará factura. Es ahí cuando muchas de ellas llegan a mi consulta, cada vez puedo comprobar cómo todo ese componente emocional de desasosiego, de frustración alcanza el plano físico y lo somatizan en muchos casos en patologías osteomusculares. Estas patologías lejos de mejorar con el paso del tiempo, se convierten muchas veces en dolores crónicos que les impedirán llevar un estilo de vida saludable, y sentirse plenas y realizadas en todas las esferas.

Desde el punto de vista clínico podría enumerar muchas técnicas con las que van a mejorar, pero ninguna de ellas serviría si a la vez no recalco la importancia del autocuidado, a través del ejercicio y el movimiento. Desde principios de este año cuento con la gran suerte de pertenecer a esta Tribu MAMIfit y entre otras muchas cosas me ha ofrecido la oportunidad precisamente de no quedarme estancada en solo esas técnicas sino en poder ampliar la ayuda a todas las mujeres que en una u otra etapa han necesitado de estas recomendaciones, incluyendolas en los programas de preparación y recuperación del parto o ejercicio funcional. Es en cada clase o sesión cuando aprovecho para reforzarles esta premisa de que ellas son las primeras merecedoras de los beneficios del ejercicio, de sentirse bien, que es su momento, su ratito de desconexión o más bien reconexión con ellas mismas para recibir todo lo bueno de un ejercicio, un estiramiento, de una inspiración seguida de exhalación pensando en ellas mismas, en sus pensamientos positivos, llegando a visualizar lo especial que puede llegar a ser es ese momento, ESE PRECISO MOMENTO.

Mamá o futura mamá, MUJER en general, recuerda que tú eres por quien debes empezar a la hora de CUIDAR. Mímate y quiérete, QUIERETE MUCHO.

 

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